El pasado Jueves 21 de Enero nos reunimos con dirigentes, candidatas y candidatos constituyentes de pueblos originarios y afrodescendientes, y expertos en estos temas, para un conversatorio titulado: Experiencias de Inscripción de Candidaturas Constituyentes para Pueblos Indígenas y Afrodescendientes. En esta sesión conversamos con las y los expositores sobre las barreras estructurales y sistémicas a las que se enfrentaron para realizar sus inscripciones y ahondamos en las realidades que viven diferentes pueblos originarios en el territorio Chileno.
No debiese caer de sorpresa para nadie que los pueblos originarios y afrodescendientes se enfrenten a barreras estructurales al momento de asegurar su participación política. Quienes seguimos la discusión sobre los escaños reservados en el congreso, podremos habernos dado cuenta que parlamentarios de diferentes bancadas políticas se esforzaron en minimizar e invisibilizar las realidades que viven estos pueblos y cómo esas realidades pueden presentar limitaciones a la inscripción de las candidaturas y amenazas a su participación política. Menospreciando de esta manera la necesidad diferenciada, reconocida internacionalmente, de tener escaños reservados que aseguren igualdad de acceso a la participación.
Ejemplo de esto queda representado en la distribución geográfica del Pueblo Chango. Luis Castro, candidato constituyente Chango señala: “Nosotros dentro del borde costero carecemos de luz y alcantarillado y hoy en día por la gran lucha que hemos dado nosotros tenemos mejor conectividad y podemos acceder a las ciudades por un camino que es más presentado, más decente y más seguro. Pero no todo el borde costero lo tiene.”
“Vemos que no hay una visión o un conocimiento cabal de la distribución geográfica de donde está nuestro pueblo. Ahí debiese haber una mejor atención para que puedan acercarse a servir de ministro de fe y luego SERVEL para que pueda recoger toda esta documentación.”
Además de esto, los proceso burocráticos requeridos para realizar las inscripciones muchas veces se convierte en un proceso engorroso y dificultoso (en particular si, como menciona Luis, vives lejos de la ciudad donde tienes que realizar la inscripción). Felipe Rivera Marín, vocero del Consejo Nacional Chango resalta: “Claramente el proceso no está diseñado para nosotros. Del SERVEL nos siguen pidiendo papeles que nosotros ya habíamos entregado y nos surgen las dudas y suspicacias de todos nosotros para poder contar efectivamente con un candidato.”
“Sabemos también que en regiones se toman determinaciones distintas, una región hace un mecanismo y otra región hace otro. Finalmente queda a criterio de los funcionarios la forma en la que procede y muchas veces se abstienen de hacer procedimientos dejando el plazo de inscripción de electores cada vez más restringidos.”
Es preocupante que habiendo una ley que busca asegurar los derechos de participación de pueblos indígenas, situaciones como esta continúen ocurriendo. Para muchos, incluyendo a nuestros expositores, estas situaciones amenazan la legitimidad del proceso constituyente y de los productos resultantes. María Olmos de la Asociación Rayen Leufu de Chiguayante y Candidata Mapuche comparte sus preocupaciones: “¿Estos procesos en realidad nos van a servir? Yo estoy en este proceso porque hay que representar a los pueblos de todos lados, porque hay que jugársela. Pero no es un proceso donde yo sienta que vamos a ganar mucho. Nosotros sabemos que no hablamos el mismo idioma, porque somos dirigentes nada más, muchos no somos ni siquiera académicos. Hablamos de la lengua de lo simple, de lo cotidiano, que también es preocupante.
Lo que más asusta es que las bases no puedan estar ahí. Nosotros los dirigentes no podemos estar ahí. Es tan engorroso todo. Felipe hablaba del representante del pueblo Chango, las edades también nos pasan la cuenta a los dirigente frente a los académicos.
Nosotros hemos llegado a este proceso, con gente que nos han asesinado en el territorio.”
Otro de los temas preocupantes que revela la situación electoral de pueblos originarios e indígenas es la falta de pronunciamientos de apoyo de la sociedad civil organizada al movimiento de pueblos originarios y afrodescendientes, en su lucha por los escaños reservados. En esta materia Malva Pedrero destaca: “Me preocupa enormemente que hayan habido escasos pronunciamientos de la sociedad civil y de los movimientos sociales en esta materia (escaños reservados). La pelea de los escaños reservados para los pueblos originarios la dieron los pueblos originarios solos.
Eso es preocupante en un país que no puede negar su base india. Un país que no tiene más que hacer que pensar en un nuevo modelo de desarrollo. Y que no puede negar la presencia del pueblo afrodescendiente.“
“Si desde la sociedad civil no tenemos conciencia de eso, difícilmente podemos pedirle a los parlamentarios que se pronuncien al respecto”
Finalmente, José Barraza, candidato afrodescendiente propone: “Faltó una mayor reflexión y una mayor apertura que estuviera a la altura de los estándares de lo que aplican otros países en relación a los derechos de los pueblos originarios. Ha sido de alta complejidad el poder acceder al patrocinio de candidatos.”
Cabe destacar que la participación política de pueblos originarios no es un beneficio entregado por el estado, por más que las discusiones parlamentarias en torno a los escaños así lo quiera proponer, es un derecho reconocido internacionalmente para que los pueblos indígenas puedan hacer efectiva igualdad en la representación política.
Esperamos que todas las candidaturas y listas inscritas al SERVEL de los pueblos representados en nuestro conversatorio sean validadas y reconocidas y que el proceso constituyente refleje la pluralidad cultural existente en el territorio Chileno.